BURGALESISMO RETURNS (12 de junio de 2008)
En plena Feria del Libro, desde una de las casetas, un individuo sonriente me cita de lejos, con un punto de colegueo que no llegué a entender, y me soltó algo así como: “¡Eh! ¿Has firmado ya para la capitalidad cultural europea?” Sonreí mientras negaba con la cabeza, sin detenerme, e intuí cierta perplejidad en su mirada. El domingo, en pleno meneíto, acercaron un micrófono al alcalde y nos soltó algo así como “Aquí están estos burgaleses que demuestran el cariño por su ciudad participando en esta divertida iniciativa”. Esta vez no sonreí, precisamente, pero sí volví a negar con la cabeza. Porque Aparicio no dice nada a la ligera ni hay pespunte que acabe en fleco hacia la nada. O mucho me equivoco o en esta estafa barnizada de cultura se está imponiendo con sutileza un viejo y casposo burgalesismo militante que creía desterrado.
No, no firmaré, porque los años me han enseñado que desde nuestras instituciones Cultura es una palabra que se ha escrito en demasiadas ocasiones en minúscula. ¿Nos hemos olvidado de que se quiso convertir el Teatro Principal en oficinas municipales? ¿O que durante años naves ganaderas en la Milanera servían de auditorios para conciertos? ¿O que Atapuerca es un referente desde hace más de quince años y continúa siendo un proyecto en construcción? ¿O que la Casa de la Cultura sigue de prestado en un edificio que no reúne condiciones? ¿O que alguno de nuestros archivos almacenan documentación histórica en naves industriales? ¿O que el desprendimiento de una figura de San Lorenzo en la Catedral, allá por 1994, evidenciaba el estado ruinoso de parte de la seo? ¿O que al teatro de calle en fiestas se le criticaba despectivamente porque llenaba de “titiriteros” nuestras calles? ¿O que León se llevó el Museo de Arte Contemporáneo delante de nuestras propias narices? ¿O… es que queréis más razones? Anhelo otra ciudad, cuyo concepto de capitalidad cultural sea otro, y no una carrera desesperada a contrapié para recuperar la ventaja que otros llevan.
7 comentarios:
Cuánta razón, querido amigo.
Y las fuerzas vivas en el balcón, con los vástagos en brazos y la mujé al lado, señorío, poderío y tronío de épocas imperiales...
Tienes toda la razón. No se llevan la catedral a Valladolid, porque el traslado cuesta unos euros, ¡oye mira qué solar para edificar!
Sí firmé, por si nos cae algo en el futuro, no me anexiono a él, sino a esta ciudad de cartón piedra. Que dice el señor este que es gracias a él, pues vale... ya tiene edad para creerse ciertas cosas....
Sencillamente, soberbia. Y comedida, muy respetuosa con la vergonzosa verdad de todo ese montaje.
Yo tampoco he firmado. Firmé en Córdoba, dos años antes de que, en vísperas electorales, se les ocurriera el tema en la capital de la morcilla a quienes ante la Cultura echarían mano de la pistola si corriesen otros tiempos.
Y hay que recordar que Burgos sigue sin anular su apoyo oficial a Málaga, firmado por el propio Aparicio.
Sin comentarios.
Hola. lamento comunicarte que estoy totalmente de acuerdo contigo, y digo que lo lamento porque la situación de esta ciudad es lamentable, y la describes bien.
Por supuesto que jamás firmaría para conseguir un título de humo que no sirve para nada, aparte de que no se la van a dar al Apa. Es una forma de distraer tiempos y esfuerzos del personal pra que se olvide de cosas relamente interesantes. Un saludo. Manzacosas
Hola chiquillos:
Yo hecho humo, con esto de la movida esta de marras.
Yo creo que sufren de ausencias o algo, anda que no hay cosas para hacer en vez de tanto bombo y platillo, menos hablar y más hacer.
Digo yo que esto sera solo en el centro, por los barrios aledaños los tendrán que esconder.Valla tela.
No firmé, pero el logo lo llevo en la calle y he pensado varias veces en retirarlo.
Citas al burgalesismo militante que creías desterrado, pero nunca se ha ido de entre nosotros. Por este artículo te has ganado la etiqueta de elemento incómodo y no se dudará en ningunearlo desde los sectores más localistas.
Hace poco estuve leyendo un pequeño extracto de las políticas neocon en el mundo actual. Su consigna es clara, o conmigo o contra mí. Si estás contra mí, atente a las consecuencias.
En vez de sacar utilidad a tu artículo y ejercitar la autocrítica, puntos a mejorar, etc, sistematicamente eligen el camino más fácil: la descalificación.
Ojo con el burgalesismo, yo lo noto vivito y coleando.
Sí, compañeros, creo que somos un buen puñado los que no nos creemos esta farsa. Por cierto, Caelio, hace ya muchos años que la cicatriz no me supura, así que poco importa que me señalen.
Publicar un comentario